Los estilistas italianos han apostado por un hombre conservador vestido acorde con los tiempos de crisis, en colores fríos y neutros con dominio del negro, envueltos en bufandas, mantones y con adornos metálicos en cinturones y cazadoras.
Durante la presentación de la moda otoño-invierno 2009-1010 en Milán, Cavalli ha mostrado un hombre austero con toques de inspiración oriental, como las babuchas, el bolso de tela de tejido "killim" (alfombra turca) y cinturones anchos de doble hebilla.
El hombre de Cavalli viste cazadoras de piel cortas, en una mirada atrás a los años 80, por la que asoma la camisa o el jersey en unos casos y en otros, lo muestra de negro a pecho descubierto y pañuelo al cuello, con pantalón estrecho y el antebrazo cubierto por empuñaduras de cuero adornadas con incrustaciones metálicas que retrotraen a los personajes de Matrix.
El pantalón pijama o de cuadros, siempre cortos estilo ciclista que muestran calcetines de lana gorda. Sorprende a veces con chaquetas "yukata" tipo japonés o batín.
Salvatore Ferragamo, con la línea diseñada por Massimiliano Gironetti, ha resaltado los pantalones anchos con chaquetas cortas, quizá demasiado, a juego con mocasines de terciopelo. Bufandas de rayas y mantones trenzados de piel, que confieren al hombre un aire juvenil.
La línea de Gianfranco Ferré, diseñada por Tommasso Aquilano y Roberto Rimondi, propone un hombre joven refinado, natural y vanguardista, envuelto en bufandas largas, mantones de piel y cuero, jersey de cuello vuelto abrochado con botón o suelto, con mezcla de lana y piel con formas arquitectónicas.
Los volúmenes de las prendas que cubren el torso masculino son rectangulares, redondos y abombados y están combinados con pantalones muy estrechos. La piel, el gran clásico de la casa, se combina con el neopreno en gabanes y montgomerys.
El esmoquin se tiñe de blanco y la organzas se mezclan con la lana, mientras las novedosas camisas de cuello alto se adornan con lentejuelas que reflejan puntos de luz. Los colores que imperan en Ferre son combinaciones de blanco y negro, con mantones tipo "kefia" palestina y guiños a los azules marino.
El astro del fútbol, el británico David Bechkam fichado ahora por el Milán, asistió muy elegante con traje y corbata al desfile del Emporio Armani, con el consiguiente revuelo para los fotógrafos que cubrían el evento que se desarrolló en el Teatro de Via Bergognone. Junto al futbolista ingles estaba sentado el torero Francisco Rivera Ordóñez.
Una colección, la de Armani, denominada anti-crisis en la que sobresale el color verde esperanza, en una amplia gama de tonos desde el verde fango a las tonalidades boscosas, como un reclamo a la naturaleza y a poner en valor al hombre sin brillos ni luces. La novedad son los pantalones con cintura alta y el broche final lo ha puesto el poncho en piel con los colores del equipo de fútbol Inter de Milán en negro y azul marino.
Giorgio Armani comentó a los periodistas en tono de sorna que vestirlos resulta más difícil que a personajes como el próximo presidente de EE.UU. Barack Obama, de quien dijo "me gusta muchísimo".
Milano Moda Uomo Spring 2009: Looking for a Hero
DALLAS, May 21, 2008 / FW/ — With Milano Moda Uomo Spring 2009 in the horizon, but everyone going gaga over the upcoming ‘Sex & The City’ movie, the usual interest for menswear had been eclipsed with the high profile coverage of women’s fashion, albeit it is for a movie.
Which brings us the question – does menswear need a new hero? And, I don’t mean a designer, but a new icon, be it fictional characters like what Carrie Bradshaw and friends did for womenswear or real life heroes like David Beckham, the de facto poster boy of metrosexuals.
Still, metrosexuality did not really sit well among men. Except for the urban male who had embraced metrosexuality without question, the regular American male who drives a truck, an SUV even a sports car did not see themselves as metrosexuals. They just saw themselves as men.
Their heroes remain to be sports stars from Kobe Bryant to Andre Agassi, yet though the appeal of sports heroes are universal, they are not really worshipped because they are fashion plates. They are admired because of their game play.
Yet, the likes of Kobe Bryant, though they are always dressed well are not expected to be fashion plates. They are expected to be great at their games, which brings us to another world, open to everyone but mostly populated by men – video gaming.
The video game world has a lot of heroes and there are too many of them to mention here. Quite frankly, it will be hard to name all of them because the video game genres are as varied as the movies. Still, it will not behoove us to mention the 14-year Final Fantasy series by Square Enix (formerly Square Soft) wherein their heroes and heroines have captured the imagination of both teens and adult gamers.
On its latest installment Final Fantasy XII (the 13th installment is due in North America late this year), one of the main characters Balthier had captured the heart of both male and female gamers, albeit the female gamers make up only a very small percentage of the gaming industry.
I won’t go into a review of the game (here is a link for a fashion review of Final Fantasy XII), but needless to say, Balthier’s total look, which of course includes his outfit, had gotten everyone’s attention. (See photo above, courtesy of Square Enix, copyright Square Enix)
Maybe, that’s what menswear need, a fictional hero that will not grow old. The same way that Marvel comics gave us Superman and Batman, our childhood heroes that have actually inspired real clothes worn by real men, perhaps, Balthier is something that the internet generation needs. After all, they have been born and raised in the digital world.
(For those of you who have not played Final Fantasy XII, here’s a video clip)
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